En memoria de Eustaquio Martínez Martínez expresidente de AIECH

+ IN MEMORIAM +

EUSTAQUIO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

EXPRESIDENTE DE A.I.E.CH.

(1984-1986)

A mediados de junio recibimos la muy triste noticia del fallecimiento del querido y recordado expresidente de nuestra Asociación de Instituciones Españolas de Chile, don Eustaquio Martínez Martínez (q.e.p.d.). 

Eustaquio nació en Santiago en 1939. Sus padres, Eustaquio y Mercedes, fueron inmigrantes castellanoleoneses, nacidos en el pequeño pueblo soriano de La Vega, municipio de Yanguas, comarca de Tierras Altas, muy cercano a la localidad riojana de Enciso. Fue el tercero de 4 hermanos.

Sus estudios escolares los realizó en el Colegio Hispano-Americano, de los Reverendos Padres Escolapios. Desde muy niño participó con gran entusiasmo en las diversas actividades de la Colectividad Española residente en Santiago, muy especialmente concurriendo con asiduidad a los partidos de su querida Unión Española, en el Estadio Santa Laura, y a las numerosas fiestas que tenían lugar en el Círculo Español, empapándose en sus recintos de la más genuina Hispanidad. Lamentablemente a los 16 años quedó huérfano, al fallecer sucesivamente sus dos padres.

Ingresó a la Pontificia Universidad Católica de Chile a estudiar Derecho. Se tituló con honores, versando su Memoria de Título en “Jurisprudencia Internacional sobre la Convención de Varsovia de 1929 referente a la responsabilidad civil del porteador aéreo”, uno de los primeros trabajos de investigación sobre la nueva rama del Derecho Aeronáutico, tan importante que mereció ser publicado en formato de libro por la Editorial Jurídica de Chile (1962). 

Toda su vida profesional giró en torno a las leyes, combinando un muy exitoso ejercicio privado de la profesión de abogado, asesorando a muchísimas familias y empresas chilenas de origen hispano, con distintas importantes funciones públicas, entre las que podemos destacar, su participación en el Consejo de Defensa del Estado, correspondiéndole en tal calidad ser el administrador provisional de la lamentable quiebra del Banco Español-Chile (1981), consiguiendo posteriormente su venta al Banco Santander, donde, como experto legal, fue nombrado fiscal primero y luego director jurídico del Grupo Santander, trabajos que brillantemente desempeñó hasta su retiro el año 2002. Luego continuó con su oficina y desempeñándose como árbitro de la Cámara de Comercio de Santiago.

En el intertanto, contrajo matrimonio con Clara del Pilar Zubicoa Martín, hija también de inmigrantes españoles de Navarra y Aragón, formando una hermosa familia, bendecida por 3 hijos (María Isabel, abogada; Eustaquio, ingeniero comercial, y María del Pilar, profesora) y 9 nietos.

En su muy querido Círculo Español de Santiago, Corporación a la que se vinculó, sirvió y amó durante toda su vida, asumió tempranamente tareas directivas de primer orden, comenzando como vocal, y hasta llegar a su presidencia, la que ejerció durante un muy descollante decenio, que se iniciaría en 1975, cuyo mayor hito sería la inauguración de su Gran Salón de Actos, con capacidad para más de un millar de personas, con ocasión de las fiestas de celebración del primer Centenario de esa gallarda casa de la Hispanidad chilena (1880-1980). Posteriormente seguiría ocupando diversos cargos directivos, al igual que en la Inmobiliaria Círculo Español, hasta que su salud se lo permitió. Paralelamente fue activo socio, accionista y colaborador de otras entidades hispánicas hermanas, como Unión Española y nuestra propia Asociación de Instituciones Españolas de Chile, de la cual fue su presidente entre los años 1984 y 1986. Su esposa Clara sería la presidenta del Comité de Damas de A.I.E.CH. en los años 1987, 1988 y 1989. España, reconociendo sus extraordinarios servicios, le otorgó la alta distinción de la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil.

Su ideal de, citando sus propias palabras, “mantener vivo lo que siempre a los españoles y a sus descendientes los une estrechamente con su Madre Patria, que no es otra cosa que aquello que maravillosamente llamamos Hispanidad”, fue ejemplarmente testimoniado por él en cada una de sus actuaciones. No olvidaremos ni dejaremos de agradecer nunca toda su incondicional y fecunda entrega de amor a España por amor a Chile.