Día de María de Covadonga, Día de Asturias

Como consecuencia de la terrible pandemia de Covid19, este año al igual que el próximo pasado, los asturianos residentes en Santiago de Chile, no podrán celebrar presencialmente a su santa patrona, Nuestra Señora de Covadonga, su muy querida “Santina”, debiendo hacerlo por segunda vez de forma telemática.

En el nuevo Día de Asturias (Día d´Asturies), 8 de septiembre de 2021, queremos recordar una bella plegaria compuesta por el inolvidable Gaitero Mayor de la Colectividad Asturiana de Chile, por tantos años, don Abel Muñoz Alles (que en Gloria esté), tan a propósito para elevar nuestro espíritu, en recuerdo cariñoso y agradecido, por quienes nos han dejado en este tiempo tan doloroso y de gran prueba:

“Madre de Dios y de todos. De Asturias: Patrona y Reina.

Santina Asturiana: hoy es tu día de celebración; día para nosotros, tus hijos es fiesta grande, es motivo de júbilo y de alegría, de fervor y cariño hacia tu venerada imagen, siempre presente en nuestras mentes, y en este altar que hemos erigido en tu honor y homenaje, recibe Madre Nuestra, las infinitas y sentidas gracias que te damos todos tus hijos, reunidos contigo en tan solemne día, por todos los dones y favores que te has dignado prodigar en esta tu asturiana familia, que gracias a Dios y a ti cada día es más numerosa.

Escucha siempre, Santina de Covadonga, con tu maternal y  divina paciencia, nuestras oraciones y súplicas, en ellas te rogamos por la paz, por nuestras familias, por los amigos, por todos

Bendice y guía con tu santa mano a nuestra querida juventud, oriéntala por los caminos del bien, inspira en ellos el respeto a los demás, enciende en sus pechos generosos el amor a Dios y al prójimo. Y que siempre esté en el corazón de ésta, tu juventud, la excelsa semilla de tu amor y bondad, y así sus futuras vidas, Dios mediante, tendrán un hermoso sentido cristiano, para honor y gloria tuya, y una completa felicidad para los padres que en ti creemos y esperamos. 

Reparte, Tú, Madre amorosa, ánimo, esperanza y consuelo entre los que están enfermos, entre los que sufren. Intercede para que sean más livianos y soportables sus dolores y sus angustias. Roguemos todos por su pronta mejoría y total restablecimiento.

Bien sabemos que Tú, Santina, no te olvidas de aquellos que con lentos y cortos pasos están llegando al final del sendero de la vida. No permitas que el olvido o la amargura hagan penosos y tristes sus postreros días. Enciende en sus corazones la blanca llama de la esperanza de que un feliz día, cuando lleguen a tu lado, tendrán la dicha grandiosa de contemplar tu divino rostro, y de poder compartir contigo, para siempre, tu reino de estrellas y de ángeles, donde todo es armonía y paz.

Dales entusiasmo y coraje (bien se lo merecen) a los organizadores de estas fiestas, que perpetúan nuestras tradiciones. No dejes que el desaliento invalide sus nobles propósitos e intenciones. Hazlos inmunes a la crítica malintencionada y a la natural incomprensión, que es tan humana… y por eso mismo, inevitable.

Permite Santina terminar esta plegaria, recordando un par de versos que son parte de una poesía que tuve el honor (al igual que ahora) de decir en esta fiesta hace varios años:

Recordemos un instante,

con el cariño de todos,

a los que un día estuvieron,

en la Misa, con nosotros,

por aquellos asturianos,

que en esta tierra reposan,

brote en nuestros corazones,

una oración y una rosa.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así sea.”

(Recopilado por J.F.S.C.)